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Asfalto en caliente: la columna vertebral de nuestras carreteras

  • Foto del escritor: Natali Dongo
    Natali Dongo
  • hace 11 minutos
  • 2 Min. de lectura



Más del 90% de las carreteras del mundo están hechas con mezclas asfálticas. Y dentro de ese porcentaje, la mayoría se construyen con una técnica que ha demostrado su eficiencia durante décadas: el asfalto en caliente. Pero, ¿qué lo hace tan especial?


Un material cotidiano que sostiene el mundo

Pocas veces nos detenemos a pensar en el asfalto. Lo pisamos todos los días, ya sea al manejar, caminar o trabajar. Pero detrás de esa superficie negra, densa y resistente hay ciencia, ingeniería y decisiones estratégicas. De todas las tecnologías disponibles, el asfalto en caliente se ha consolidado como el método más confiable para construir y mantener infraestructuras viales duraderas.


¿Qué es el asfalto en caliente?

El asfalto en caliente es una mezcla de agregados minerales (áridos) y betún asfáltico que se calienta y se mezcla a temperaturas elevadas —normalmente entre 140°C y 180°C—. Esta mezcla se extiende en capas sobre una superficie y se compacta para formar una vía sólida, lisa y resistente.

Se diferencia del asfalto en frío en que este último puede colocarse a temperatura ambiente, pero no ofrece el mismo rendimiento estructural. El asfalto templado, por su parte, busca reducir la temperatura de producción, pero aún no ha logrado sustituir al sistema tradicional en obras de gran envergadura.


Cómo se produce: el arte de mezclar a alta temperatura

  1. Selección de áridos: gravas, arenas y fillers cuidadosamente seleccionados por tamaño y calidad.

  2. Dosificación: se calcula la proporción exacta de cada componente.

  3. Calentamiento: tanto el betún como los áridos se calientan por separado.

  4. Mezclado: se combinan en una planta asfáltica hasta lograr una mezcla homogénea.

  5. Transporte: se lleva en camiones térmicos al lugar de aplicación.

  6. Colocación y compactación: se extiende con maquinaria pesada y se compacta para eliminar vacíos y garantizar durabilidad.


Ventajas técnicas del asfalto en caliente

  • Alta durabilidad: soporta el paso constante de vehículos pesados sin deformarse.

  • Excelente compactación: lo que reduce fisuras, grietas y filtraciones de agua.

  • Versatilidad: se adapta a distintas condiciones climáticas y tipos de tránsito.

  • Rápida puesta en servicio: se puede habilitar la vía en pocas horas después de compactado.

¿Dónde se usa? Aplicaciones estratégicas

El asfalto en caliente es ideal para:

  • Autopistas y carreteras de alta velocidad

  • Aeropuertos y pistas de aterrizaje

  • Zonas urbanas con alto tráfico

  • Áreas industriales donde circulan vehículos pesados

Su resistencia a la carga dinámica lo hace el candidato perfecto para pavimentos que deben soportar condiciones exigentes.


Retos actuales: eficiencia y sostenibilidad

Aunque el asfalto en caliente es altamente eficiente, no está exento de desafíos. El principal: la temperatura. El calor requerido para su producción consume energía y genera emisiones.

Por eso, en los últimos años, la industria ha buscado alternativas más sostenibles:

  • Uso de asfaltos reciclados (RAP)

  • Incorporación de aditivos para reducir temperatura sin perder calidad

  • Plantas de asfalto con sistemas de recuperación térmica y menor huella de carbono

La transición hacia un asfalto más “verde” está en marcha, pero no deja de lado la fiabilidad que solo el asfalto en caliente ha demostrado a lo largo del tiempo.



 
 
 

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